Testimonios

Estos son los testimonios de algunos de nuestros alumnos:

1

Quiero agradecer a Nieves y a Juan Antonio abrir el espacio físico, temporal y de corazón para entrar en los orígenes del Yoga.

Hace más de 20 años que nos conocemos y durante todo el tiempo su dedicación ha estado impregnada de profesionalidad y amor.

Mi decisión para comenzar este estudio, fue totalmente intuitiva, como respuesta a una búsqueda personal y apoyada por la confianza hacia Nieves y Juan Antonio.

Me está aportando mucho más de lo que esperaba: dedicar un tiempo exclusivamente para mi, abrirme a nuevas experiencias con la curiosidad y fascinación de una niña, descubrir habilidades olvidadas, sentir mi corazón 💓 latir en paz, mirar mis experiencias dolorosas con más claridad y amor…

Deseo que ayude a llegar a quien lo necesite. Un abrazo grande grande 🤗🤗🥰🥰💚💚

Felices sueños 💫💫

Ángeles

2

Me llamo Carmina Martínez y empecé a acercarme a la disciplina del Yoga en noviembre de 1919, en el Centro de Yoga Sadasiva en Santa Cruz, justo cuando celebraban sus veinticinco años de apertura.

La elección de ese centro fue por recomendación entusiasta de uno de sus alumnos veteranos, que me habló de las excelentes cualidades pedagógicas y el profundo conocimiento y preparación de sus fundadores, Nieves y Juan Antonio. Lo corroboro.

El año 2020, nos trajo la pandemia del Covid-19, que aún padecemos, y todos hemos continuado con ellos en la distancia, telemáticamente. Creo que es justo reconocer el esfuerzo que ambos hicieron para seguir impartiendo esta disciplina y el interés que se tomaron en hacernos partícipes de sus prácticas para ayudarnos diariamente a sobrellevar la terrible situación. Por una parte las clases del Aula Virtual de Sadasiva, impartidas por Juan Antonio y por otra, la Guirnalda del Shantih Mantra que creó y dirigió Nieves durante los peores meses del confinamiento, haciendo meditación diariamente en grupo, por la mañana y por la tarde.

Estoy realizando el Seminario sobre «Aspectos Filosóficos y Culturales Vinculados al Yoga», que imparte Nieves con una dedicación exquisita. Me aporta conocimiento de la historia del yoga y cada vez me resultan más interesantes y amenas las tres horas de clase. Al finalizar cada sesión siento tranquilidad y sosiego. En la última hicimos una meditación dirigida de una hora completa que nos resultó a todos de lo más satisfactoria.

Confío que con mi esfuerzo y voluntad de aprender, pueda aprovechar todo lo que me transmiten con tanto amor y rigor desde su dilatada experiencia.

Saludos.

3

Mi testimonio: Sadavisa Yogādhyāya Shala.

Gusto en saludarlos, mi nombre es Jiang Jiménez, practicante e instructora de Yoga desde hace varios años, realicé mi formación como profesora de Yoga en la India y en el Centro de Yoga Sadavisa, donde guiada por Juan Antonio y Nieves aprendí mucho de la disciplina, de amor, la paciencia y la persistencia que debemos tener por la práctica, lo que nos llevará a ir profundizando el verdadero valor de Yoga: la expansión de la Consciencia, ver un horizonte más amplio a nivel del pensamiento, la emoción y la propia experiencia de vida.
Ese desarrollo de la consciencia necesita una disposición, un esfuerzo y un impulso constante, pues es muy fácil abandonarnos en la ignorancia y no hacer nada más. Y ese impulso se vió reforzado y nutrido con todas las enseñanzas que en este momento tan oportuno están transmitiendo y compartiendo Nieves y Juan en su Yogādhyāya SHALA.
Gracias por disponer del tan valioso tiempo para seguir sembrando semillas de claridad y consciencia en los que nos interesamos por el Yoga, gracias por su pedagogía que nos permite entender este complejo sistema que busca guiarnos hacia el despertar. Gracias por su dedicación y Maestría.
Seguiré siendo siempre orgullosamente su alumna y seguidora.

4

Mi testimonio:
Sadasiva Yogādhyāya Shala.
Un saludo cordial a todos, Soy Noelia J Duquesne, practicante e instructora de Yoga desde hace 6 años, justamente el tiempo que llevo conociendo a Juan Antonio y Nieves, la escuela en la que me formé como instructora está en Madrid y mis prácticas personales las hice en el Centro Sadasiva durante mis años de estudios. He de decir que fue una fortuna para mí encontrarlos justo en ese momento de mi vida, el haberme formado con los enfoques de dos escuelas diferentes, han sido muy beneficiosos en mi experiencia, en lo personal y como instructora.
Este ciclo de enseñanza de la Sadasiva Yogādhyāya Shala, es una experiencia enriquecedora en todos los sentidos, la preparación del material, los temas están escogidos con mucho cariño, se percibe la dedicación y el esfuerzo al desarrollarlos y trasmitirlos con un enfoque muy personal, basado en la experiencia que ambos poseen, es información, que en mi caso ya la había estudiado, pero en esta oportunidad he aprendido mucho más y la información la he integrado completamente, gracias a la forma en la que Nieves transmite el mensaje, es un aprendizaje vivo , fluido y muy didáctico. En estos tiempos tan convulsos, de mucha desinformación e ignorancia, tener toda esta sabiduría a tu disposición es un regalo de vida.
En Juan Antonio y Nieves he encontrado siempre disposición y amor por la enseñanza, en la práctica te ofrecen disciplina, sutileza, paciencia, cualidades que comparten de corazón y son estas las que nos llevan a interiorizar, reconociendo nuestra luz y trabajando nuestra sombra, llevándonos de la mano al despertar de la conciencia, expandiendo los límites del pensamiento, te haces responsable de tu existencia y del impacto que tienes sobre los demás, aprendiendo el verdadero valor y sentido del Yoga
De corazón valoro y reconozco la dedicación y el gran esfuerzo que supone continuar compartiendo sus muchísimos años de estudios y conocimientos con todos nosotros, con su ejemplo y dedicación, han sembrado en mí y en muchos más el amor a la práctica, la dedicación y el compromiso.
Me siento infinitamente agradecida por todos estos años de aprendizaje a su lado, para mi es todo un honor contar con su Maestría y amor por la enseñanza del Yoga.
Om Namah Sivaya!
Namaste.

Avanzando hacia el quinto encuentro, vías Zoom, del segundo grupo del “ Estudio del Yoga /Yogādhyāya “ y con la motivación de iniciar un nuevo grupo, el próximo mes de septiembre , rogamos a tod@s l@s interesados, en aprender aspectos del Yoga que van más allá de āsana , que sientas bases filosóficas , psicológicas y culturales … que lo nutren, se pongan en contacto con en Centro de Yoga Sadasiva para más información y pre-inscripción, a través del whatsaap del 609578132.
¡ Envíennos un mensaje y contactaremos de inmediato con ustedes!
¡Aprovecha la oportunidad de realizar un estudio que te llevará a conocer el yoga y que te aportará bases para indagar y profundizar en este camino de transformación !

Namaskar 🙏 🙏 🙏

Queridos amig@s, hoy hace exactamente un año de mi último cumpleaños. Ha sido éste, un período en el que fundamentalmente he estado tremendamente interiorizada, en un proceso de estudio creativo.
¡Ya ven!, esta etapa de interiorización y reconexión profunda, facilitada por mucho tiempo enfocada en el espacio interior de nuestra casa y el espacio interno propio, de alguna manera, impuesto por las vicisitudes que hemos vivido desde marzo del año pasado y, que persisten de algún modo, aún hoy, sin saber hasta cuándo, para mi proceso ha sido muy positivo. ¡Todo tiene su parte buena!
Mínimo tiempo en la calle y máximo para estar en casa, donde me he sentido con total libertad dedicándome a lo que quería realizar desde hacía ya algún tiempo: el “Estudio del Yoga”.
De la intensa conexión conmigo misma, a lo largo de un año de continuo trabajo, ha ido surgiendo un nuevo enfoque a la hora de transmitir los aspectos teóricos, filosóficos, psicológicos, culturales etc., del Yoga, que tanta falta hacen para completar las prácticas de Âsanas, Prânayâma y Dhârana, Dhyâna (Meditación), si deseamos ahondar en el Yoga y, deslizarnos más allá de âsana, salir de la mecanicidad, ser conscientes y abrir los ojos a los que realmente somos los seres humanos.
Ha nacido así, un ciclo de 9 sesiones de “Estudio del Yoga” o “Yogâdhyâya”, de tres horas cada una, donde estudiar y experimentar el Yoga en nosotros mismos.
Estoy realmente muy entusiasmada con este nuevo proyecto, que ya se ha puesto en marcha, vía Zoom. Un grupo lo ha realizado enteramente, un segundo avanza en él, con mucha motivación, considerando en todo momento, según comentan, âdhyâya tras âdhyâya, que les aporta profundo conocimiento del Yoga y, de sí mismos.
Desde que me inicié en el Yoga hace ya más de 40 años, han sido varios los maestros que me han ayudado a comprender el Yoga, desde ángulos diversos. Hacia todos ellos va mi más profundo reconocimiento y gratitud. Sin ellos, no sería posible que fuera hoy yo, un estabón, de esta hermosa cadena de transmisión, lo que me hace muy feliz.
Hoy, seis de mayo de 2021, transito ya por el año 66 de esta vida. Se considerada al 66 como número del amor incondicional, fe y confianza en la benevolencia del Universo. Así ha sido y he sentido, en este viaje de los 65 años a los 66 años, entre mayo 20 y mayo 21.
Este último año, me he sentido totalmente guiada, asistida y apoyada por la Luz interna, conducida hacia la fortaleza y la fe, hacia la realización de metas que se han hecho posibles. Siento una profunda gratitud por todo lo recibido a lo largo de la vida, por despertar cada mañana, por seguir sintiéndome viva y útil.
Gracias a todos ustedes que, de un modo u otro, han estado acompañándome en tramos cortos, o largos del camino, que han sido y son importantes para el cumplimiento del destino que me toca vivir.
¡ Tengan tod@s un feliz 6 de mayo!

Imagen: Baddha Padmasana, en Mondariz, realizada en Mondariz, en 1994.
Acuarela pintada en 1995, por nuestra amiga la Prof. de Yoga : Narayani Rabinovitch

SADASIVA YOGĀDHYĀYA SHALA

“Yogâdhyaya” / “Estudio del Yoga”

El pasado 7 de junio de 2020, el Centro de Yoga Sadasiva inauguró la “Sadasiva Yogādhyāya Shala”, o “Sala de Estudios de Sadasiva (On Line) desde donde, vía Zoom, comenzó a impartirse el “Estudio del Yoga / Yogādhyāya”, seminario de enseñanzas sobre aspectos filosóficas, psicológicos, históricos, culturales, meditativos, mitos, cantos védicos … que nutren y vienen a completar, las clases prácticas de âsanas, prânayâma y meditación, aportando conocimiento profundo sobre lo que el Yoga significa.

En este momento, un primer grupo ha completado el “Ciclo de 9 Sesiones”, (encuentros de tres horas de estudio, una vez al mes) y, un segundo grupo, realizarán la 5ª Yogâdhyâya, el próximo 16 de mayo. Damos las gracias a tod@s l@s asistentes, que, a lo largo de este período de casi un año, han participado; por la entrega al estudio, la confianza que han depositado en las propuestas de Sadasiva, y por todo el aprecio manifestado hacia la enseñanza recibida.

Este estudio está abierto a cualquier persona que desee aprender sobre estos aspectos, que son base en esta vía de transformación, que es el Yoga. Si usted participa en las clases prácticas semanales, en Sadasiva, realiza o imparte clases en otro centro, y tiene interés en adentrarse en profundidad, es fundamental realizar un estudio que le permita acceder a los elementos que aportan un sentido más profundo, que enriquecen la práctica y el día a día.

El hecho de ser seminarios impartidos vía Zoom, posibilita realizarlos desde el lugar donde se encuentre, asistiendo a una enseñanza de tres horas, entre las 10.00 a.m. y 13.00 p.m. (hora canaria), un domingo al mes.  En este momento, estamos ofertando la posibilidad de iniciar, el próximo septiembre, un nuevo ciclo del “Estudio del Yoga”, integrado por:  6 encuentros iniciales de estudio + una extensión de 3 encuentros más. Completándose así, el “Estudio del Yoga”, en 9 sesiones.

Si su corazón siente motivación para realizarlo, por favor, para más información y pre- inscripción, póngase en contacto con nosotros, a través del Whatsaap, del 609578132. Le llamaremos lo antes posible.

Le animamos a profundizar y conocer aspectos, que son fundamentales para la comprensión de lo que la práctica de Yoga realmente significa y para el propio conocimiento de sí mism@.

¡Om Nama Sivaya!

¿Cuál fue el primer yoga?

¿Dónde se encuentra el origen del primer yoga?

Los Vedas “libros de Sabiduría revelada” son los primeros textos literarios de carácter espiritual conocidos de la India, difundidos por transmisión oral, siendo el Ṛgveda (Rigveda) el más antiguo de los cuatro Vedas.

La primera evidencia indirecta de la existencia de la tradición del yoga, y de los yoguis ascetas, según Karel Wernel, se encuentra en el Ṛgveda (10.136) en el “Himno al keśin”, del 1.000 a.e.c aproximadamente, dedicado a la figura del keśin.

La figura del keśin representa a personajes errantes medio desnudos, con largos y enmarañados cabellos, cubiertos con polvo amarillo de la tierra india, o tal vez con pasta de sándalo, que disponían de poderes extraordinarios o siddhis (perfecciones o logros), desarrollados como fruto de las prácticas continuas de la concentración, la meditación y máxima abstracción, que les llevaba a la experiencia mística, como se entiende en la tradición índica, tal vez fueron los primeros yoguis, que anhelaban la conexión con La Divinidad.

El arqueólogo John Marchall  descubrió en Mohenjo-Daro (Pakistán) un sello con una figura antropomorfa de un varón con cuernos, en una posición sentada con las piernas cruzadas, datado en torno al siglo XVII a.e.c., de la cultura del valle del Indo.

Se trata, según la hipótesis de J. Marshall, de la divinidad masculina llamada Pashupati, (con este nombre se bautizó al sello), el Señor de las bestias, ya que estaba acompañado por varios animales, un epíteto de la divinidad hinduista Rudra, posteriormente Shiva.

El Rigveda, en el “Himno al keśin”, alaba la figura de los yoguis, refiriéndose a ellos como Kesin, describiéndolos de la forma (abreviada) siguiente:

“Llevando dentro de uno mismo fuego y veneno, cielo y tierra, que van desde el entusiasmo y la creatividad hasta la depresión y la agonía, desde las alturas de la bienaventuranza espiritual hasta la pesadez del trabajo terrenal. Esto es cierto para el hombre en general y el [védico] Keśin en particular, pero este último ha dominado y transformado estas fuerzas contrarias y es una encarnación visible de la espiritualidad consumada. Se dice que es la luz y la iluminación misma. El Keśin no lleva una vida normal de convención. Su cabello y barba crecen más, pasa largos períodos de tiempo en absorción, y meditando, y por eso se le llama «sabio» (muni). Llevan ropas hechas con trapos amarillos ondeando al viento, o quizás más probablemente, van desnudos, vestidos sólo con el polvo amarillo de la tierra india. Pero sus personalidades no están ligadas a la tierra, porque siguen el camino del viento misterioso cuando los dioses entran en ellos. Es alguien perdido en sus pensamientos: está a kilómetros de distancia.”

Karel Werner (1977), «Yoga y el Ṛg Veda: una interpretación del himno Keśin» Yogi – https://es.qaz.wiki/wiki/Yogi”

Puede que estos seres  fueran muy puros, y que a través de la sravana, la escucha interna, espontáneamente y de forma natural, reconocieran el sonido de la  respiración y que concentrándose en ese sonido (So -Ham), surgiera el ajapa -japa, la repetición sin esfuerzo que viene del corazón,  que ese Yogui, bendecido por la Gracia Divina,  convirtiera esa repetición en una  práctica continuada, instalándose así,  una consciencia constante del sonido interno, que casi como si de un juego se tratase, iría adaptando la longitud de la inhalación Soooooooo…, de la exhalación Haaaaammmm y de las retenciones.

Si como piensa el indólogo, Georg Feuerstein, en este Himno al keśin, “vāta el viento”, es una metáfora del aire vital (vāyu), que practicaba alguna forma de control sobre la respiración, dado que el poema habla del viento o aires vitales:

Los munis, vestidos de viento, llevan puesto polvo amarillento;

siguiendo el impulso del viento van con los dioses.

Embriagados por nuestro silencio, ascendemos con el viento…”

A estos yoguis ascetas, los denomina muni (sabio que está en silencio) y puede que también en soledad y, dice:

“Los munis, vestidos de viento, (o aire vital Vâyu): seguramente ese aire vital, estaría potenciado por prácticas sobre el control de los prâna y de la respiración, que inicialmente podría reducirse a la observación del sonido en la inspiración, el silencio de la retención en lleno, el sonido de la espiración y el silencio de la suspensión en vacío. El proceso del juego de alargar (dirga) cada fase, siendo conscientes también, del silencio que se produce con Kumbhaka prânayama.”

Continúa diciendo:

“Embriagados por nuestro silencio (el silencio de Kumbhaka prânayama y, el producido por el aquietamiento mental que se instala en el proceso) ascendemos con el viento (es decir, hay una elevación de consciencia producida por la entrega(vairagya), en todo el proceso, y la atención (abhyasa), sobre la respiración y el propio prânâyâma, natural que se produce).”

Finalmente, dice: 

“Vāyu ha batido y ha molido algo “muy curvado/ torcido (kunam), (acorde a Georg Feuerstein haría referencia a batir la energía enrollada de kundalini, que descansa en la base de la columna, para que despierte).”

Daría a entender que kundalini ha sido batida y activada, por tanto, en este keśin, kundalini está despierta, y de la copa, el keśin ha bebido el veneno (ingesta de plantas o bebida tóxica que puede elevarlo al éxtasis místico) junto a Rudra / Shiva (la divinidad a la que entrega toda su devoción), considerado que se le suele representar iconográficamente como un asceta semidesnudo, con largos cabellos, relacionado con las plantas y su poder curativo, e identificado como el yoguin primordial.

En resumen, respondiendo a la pregunta inicial ¿cuál fue el primer yoga?, por todo lo expresado anteriormente podríamos decir que este hombre, un yogui, asceta, o chaman, renunciante a una vida social, que practica el silencio, medita, se concentra  y se unifica con su respiración, entregado a la devoción de su Ishta Devata (divinidad a la que se entrega con devoción) y por su Gracia, realiza Yoga, practicando la devoción, la interiorización, la concentración, la meditación, la repetición del mantra, la práctica de prânâyâma, la práctica del silencio (mouna), sentado en âsana (postura de meditación) como está representada en el sello de Pashupati.

¡Om Namah Sivaya!

Expertos de yoga en Santa Cruz

Centro de Yoga en Santa Cruz

Expertos de Yoga en Tenerife

Centro de Yoga en Tenerife

QUÉ ES EL YOGA

Cuando se trata de explicar qué es el Yoga siempre se choca con una dificultad fundamental y es que las palabras no pueden sustituir el valor de la experiencia. El Yoga es fundamentalmente una experiencia que se alcanza a través de una serie de prácticas determinadas. En general, cuando se habla de Yoga, se suele referir a un conjunto de prácticas y posturas muy saludables que generan un gran bienestar, pero también, y muy especialmente, el Yoga es la experiencia final que se persigue, el elevado objetivo de paz interior que se alcanza al final del camino, la experiencia de disolución del ego y de la individualidad, fundiéndose con el Todo.

El Yoga aleja a sus practicantes del dolor y el sufrimiento, permitiéndoles vivir con plenitud, disfrutando de la vida. Su práctica regular ayuda al cuerpo a mantenerse sano, activo y vibrante. Vuelve a la mente armoniosa. Ayuda a sintonizar cuerpo y mente con el alma.

El vocablo «yoga» etimológicamente proviene de la raíz sánscrita «YUJ», la misma de la que proviene nuestra palabra “yugo”, que significa atar, juntar, sujetar y uncir; dirigir y concentrar la atención.  También se entiende como unión. La unión del cuerpo y la mente, de la mente y la consciencia, de la consciencia y el alma. Del alma y la Divinidad.

El yoga es, pues, el arte que conduce a la mente agitada y dispersa a un estado reflexivo y coherente.  Es la comunión del alma humana con la Divinidad. Tiene por tanto una significación muy próxima al término religión: “religare”.

Patañjali define el Yoga como “el cese de los movimientos de la mente”, o también como “la cesación de las fluctuaciones de la mente”.

Por ello, cuando cesan las fluctuaciones de la mente, cuando se produce la disolución de los opuestos, es cuando deviene la unión con la Energía Cósmica Universal, con el Absoluto, con la Divinidad. A esta experiencia suprema e incomunicable se le llama Samadhi, siendo el objetivo final, la última etapa en el camino del Yoga.

Sin embargo el practicante de Yoga ha de comenzar la práctica a partir del conocimiento de lo más inmediato y cercano: su propio cuerpo. Con posterioridad, a través de los diferentes estadíos de la práctica, llegarán a fundirse cuerpo, mente, intelecto y ego, con el alma individual, y posteriormente ésta con la Divinidad, con lo cual se  experimenta un alto estado de gozo.

Yoga es una disciplina de desarrollo y autor-realización, abierta a todo ser humano que busque un crecimiento integral; un método que facilita la evolución personal y ayuda a encontrar la paz en nuestro corazón; una forma sistemática y progresiva de enseñar al ser humano a ir en pos de la divinidad que se halla en su interior.